martes, 24 de septiembre de 2013

Garantía de Éxito

Tras preguntar  a un grupo  de personas hace unos días cómo les habían ido estos años las contestaciones fueron variadas pero en general muy negativas: "me han estafado", "estoy parado", ...

Nuestra vida está rodeada de multitud de decisiones, proyectos, planes, ... para los cuales necesitamos fuerza y, a la vez, protección. Esta  empresa (la vida) la hemos acometido generalmente guiados por nuestro criterio y esfuerzo. A pesar de ésto, el resultado, como parecían indicar  la mayoría de las contestaciones de las personas a las que pregunté, no ha  sido el esperado.

Éxito y fracaso rodean constantemente nuestra vida. Acertar en las decisiones, acabar adecuadamente las empresas que acometemos, estar protegidos,... son aspectos a los que aspiramos todos.

En el salmo 127  Dios aparece como la fuerza que permite acometer y finalizar las empresas que hagamos (versos 1-3)pero a la vez aparece como la mano cuidadosa y protectora "de la madre" que nos resguarda de todo peligro.

Por mucho esfuerzo, empeño, desasosiego, desvelo, ... que pongamos a nuestros proyectos si a Dios no le damos las riendas de nuestra vida recibiremos dolor y fatigas.

La honra a Dios, integra y sincera, precede al éxito. 

"Si Jehová no edificare la casa,
    En vano trabajan los que la edifican;
    Si Jehová no guardare la ciudad,
    En vano vela la guardia.
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño."
Salmo 127

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